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15 oct 2012

La lluvia de peces en Honduras y Eduardo Galeano.



Considero el relato  breve como un género que nació para  un mundo estresado, donde la lectura de dos renglones pueda contener; personajes, argumentos, héroes, villanos y de todo.
Desde  Augusto Monterroso, ganador del premio, Príncipe de Asturias, escritor que nació en Tegucigalpa Honduras pero que decidió ser guatemalteco, mexicano y menos hondureño, hasta el mundialmente conocido Eduardo Galeano. Son para mí los maestros del relato breve.

Tal como lo había prometido en la entrada anterior  “La palabra certera”


Eduardo Galeano nos  hace el honor y privilegio al referirse  al departamento de Yoro Honduras con el relato “Lluvia”  lo busque en Internet  pero no lo encontré, hoy lo transcribo en este blog.

 Galeano: Escritor que le pertenece al mundo
De la mente  de Eduardo Galeano salen palabras tan  artísticamente relacionadas entre sí, son palabras certeras y acertadas que  cuentan una historia  o una anécdota. En este caso  nos hace referencia  de un amigo y asesor del asesinado Presidente chileno Salvador Allende, un tal Juan Bustos que decidió  o mejor  dicho  lo hicieron decidir  exiliarse en Honduras en 1974. A las penas, tristezas y maldiciones de vivir  le interrumpe una lluvia de peces. En el relato Eduardo escribe una frase que me llena de emoción y orgullo sobre la lección  y maravilla de estar vivo y la suerte  de nacer en América.
Ahora me doy cuenta  de lo que dijo Gabriel García Márquez  en una entrevista con Plinio Apuleyo Mendoza  recogida en el libro “El olor de la guayaba” que la realidad mágica es tan fascinante porque son hechos y acontecimientos  que pasan en la vida, son reales y de mágico  solo tienen lo fantástico.

Para los amigos de España, Estados Unidos que es donde tengo más visitas también para los amigos de América Latina y del mundo entero, como hondureño les aseguro que la lluvia de peces en el departamento de Yoro es un acontecimiento que se da casi todos los años. Son fenómenos que lo estudian científicos  sin dar explicaciones satisfactorias. Si mas no recuerdo ya tiempos  busque información al respecto y tal parece que solo se da en dos lugares del que se tenga conocimiento en el mundo, Honduras es uno de ellos.

Del libro “Cien Relatos breves” de Eduardo Galeano:

LLUVIA
En Chile ha visto mucha muerte. Sus más queridos compañeros han caído  fusilados o reventados a culatazos  y patadas. Juan Bustos, uno  de los asesores del presidente  Allende, se ha  salvado por un pelito.
  Exiliado en Honduras, en 1974, Juan arrastra sus días de mala manera. De los que en Chile murieron, ¿Cuántos  murieron en lugar de él? ¿A quiénes usurpa  el aire que está respirando? Lleva meses así, de pena en pena, avergonzado de sobrevivir, cuando una tarde  las piernas  lo traen a un pueblo llamado Yoro, en el centro y en lo hondo de Honduras.

   
Lluvia de peces del pintor hondureño Roque Zelaya
Llega a Yoro porque sí, porque no, y en Yoro pasa la noche  bajo cualquier techo. Muy de mañanita se levanta y se echa a andar  por las calles  de tierra, desganado, temando tristezas, mirando sin ver.
      Y de pronto, la lluvia lo golpea. Es una lluvia  violenta y Juan se protege la cabeza. Pero enseguida advierte que no es de agua ni de granizo esta lluvia prodigiosa. Locas luces de plata rebotan en la tierra y saltan por los aires: – ¡Llueven  peces! – grita Juan, manoteando los peces vivos que caen en picada, desde las nubes, y brincan y centellan a su alrededor para que Juan nunca más se le ocurra maldecir el milagro de estar vivo y para que nunca más olvide que él  ha tenido la suerte de nacer en América:
—Y sí—le dice un vecino, tranquilamente,  como si nada--. Aquí, en Yoro, llueven peces.

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